Vivir una vida sana después del cáncer

Muchos supervivientes de cáncer dicen que ven su vida en tres etapas:

1. La vida antes de ser diagnosticado de cáncer
2. La vida durante el tratamiento del cáncer
3. La vida después del cáncer

Si hay un aspecto positivo de tener cáncer, puede ser que los supervivientes del cáncer tienden a valorar y apreciar su salud más que las personas que nunca han estado gravemente enfermas. Tras haber experimentado lo que supone vivir con una enfermedad grave y ser tratado por ella, uno de los principales objetivos de los supervivientes de la "vida después del cáncer" suele ser llevar un estilo de vida saludable para reducir la probabilidad de tener que vivir otra enfermedad grave, ya sea cáncer o no.

Opciones de estilo de vida que afectan a la salud

Muchas de las cosas que puede hacer para llevar un estilo de vida saludable después del cáncer son las mismas que puede hacer cualquier persona para llevar un estilo de vida saludable. Entre ellas se encuentran:

• Hacer ejercicio regularmente. La actividad física ayuda a la salud física y mental. Incluso las actividades de bajo impacto, como caminar, pueden tener importantes efectos positivos en la salud presente y futura.
• Adoptar una dieta saludable. Es cierto: somos lo que comemos. Si tu dieta se compone principalmente de alimentos saludables (verduras, frutas, cereales integrales y proteínas magras), es más probable que estés sano. Si tienes el hábito de comer alimentos procesados, envasados y con alto contenido en azúcar, modificados a partir de alimentos que se producen de forma natural, estás saboteando tu salud. Se ha demostrado que este tipo de alimentos contribuye a la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y los niveles de colesterol y triglicéridos poco saludables
• Evitar todos los productos del tabaco. Se ha demostrado una y otra vez que fumar y mascar tabaco son perjudiciales para la salud. El tabaco no tiene cabida en un estilo de vida saludable.
• Limitar el consumo de alcohol. Si decide beber alcohol, hágalo de forma moderada (no más de una bebida al día para las mujeres y no más de dos para los hombres).
• Limitar la exposición al sol. Una exposición prolongada o excesiva al sol puede contribuir al cáncer de piel. Intente evitar el sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares son más fuertes. Utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección 15 como mínimo, que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB, le ayudará a proteger su piel.
• Ser diligente a la hora de visitar a su médico para las revisiones periódicas. Si se enferma, cuanto antes se detecte y antes se inicie el tratamiento, mejor suele ser el pronóstico.
• Ser diligente a la hora de tomar los medicamentos recetados según las indicaciones. Si su médico le receta medicamentos para la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes, etc., es importante que tome la medicación según las indicaciones y que reponga sus recetas a tiempo. Aunque "se sienta bien", nunca deje de tomar un medicamento recetado sin la aprobación de su médico.
• Cumplir con los programas regulares de detección de cáncer. Dependiendo del tipo de cáncer que haya padecido, es importante seguir haciéndose las pruebas de detección de cáncer de piel, colon, mama, cuello de útero y otros. Si desarrolla una recidiva o un nuevo tipo de cáncer, cuanto antes se identifique, antes podrá empezar a tratarlo.

Adoptar hábitos saludables es especialmente importante para los supervivientes de cáncer

Todo el mundo puede beneficiarse de la adopción de los consejos anteriores. Para los supervivientes de cáncer, es especialmente importante esforzarse por llevar una vida sana. Según la Sociedad Americana del Cáncer, los supervivientes de muchos cánceres, como el de mama y el de piel, tienen un mayor riesgo de desarrollar un segundo cáncer o de sufrir una recidiva.

Muchos supervivientes descubren que, para llevar un estilo de vida saludable después del cáncer, tienen que cambiar algunos de sus procesos de pensamiento y crear nuevas rutinas saludables. Es posible que su vida antes del cáncer incluyera hábitos poco saludables, como beber tres o cuatro vasos de vino por noche, comer comida rápida varias veces a la semana, trabajar para mantener el bronceado, evitar el ejercicio a toda costa, etc. Como superviviente, has entrado en una nueva etapa de la vida que puede (y debe) ser el comienzo de un nuevo y más saludable tú.

¿Por qué no convencer a tu familia para que se una a ti en tu búsqueda de un estilo de vida saludable? Su salud se verá beneficiada y usted será más propenso a tomar decisiones saludables cuando los demás a su alrededor también lo hagan. Otra forma de mantenerse motivado es ofrecerse como voluntario para ayudar a los enfermos de cáncer o unirse a un grupo de apoyo a los supervivientes de esta enfermedad. Comparta con ellos sus esfuerzos por mantenerse sano. Así, les mostrarás hábitos saludables que ellos esperan emular, y ellos te ayudarán a rendir cuentas.