Actividad física para los supervivientes de cáncer
Tras la finalización del tratamiento del cáncer, es probable que su equipo de oncología le sugiera que comience a realizar alguna actividad física. La cantidad de ejercicio será diferente para cada superviviente y se basará en el tipo de tratamientos oncológicos y cirugías que haya recibido, así como en los efectos secundarios que pueda tener.
El ejercicio es importante para los supervivientes del cáncer para que pueda:
- Recuperar la resistencia y la fuerza
- Aumenta tu estado de ánimo
- Reducir el cansancio
- Mantener un peso saludable
Según una investigación publicada por la Sociedad Americana del Cáncer, el ejercicio puede ayudar a algunos supervivientes de cáncer a reducir el riesgo de recidiva. Un estilo de vida activo también puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar otras condiciones de salud, incluyendo enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, e incluso otros tipos de cáncer. Tanto si ha sobrevivido recientemente al cáncer como si lleva años sin padecerlo, nunca es demasiado tarde para empezar a incorporar el ejercicio a su rutina diaria para mejorar su salud.
En la fase inicial de la supervivencia, hable con su médico sobre el ejercicio
Cualquier persona que se embarque en un régimen de ejercicio por primera vez o después de un período prolongado de inactividad debe hablar primero con su médico. Como superviviente de un cáncer, asegúrese de hacer a su médico preguntas como las siguientes:
- ¿Qué tipo de actividades son las más seguras y beneficiosas para mí?
- ¿Hay algún ejercicio o actividad que deba evitar?
- ¿Debo centrarme en el entrenamiento de fuerza (levantamiento de pesas, yoga, abdominales, flexiones) o en el ejercicio cardiovascular (caminar, correr, nadar, montar en bicicleta)?
- ¿Con qué frecuencia debo hacer ejercicio y cuánto tiempo debe durar cada sesión?
- ¿Dónde puedo encontrar recursos para hacer ejercicio en grupo o incluso clases de ejercicio para supervivientes de cáncer?
- ¿Tengo que intentar perder peso? Si es así, ¿cuánto? O, en algunos casos, necesito ganar peso. Si es así, ¿cuánto?
Consideraciones a la hora de planificar el ejercicio como superviviente de cáncer
Consciente de la importancia de la nutrición y la actividad física para mejorar los resultados del tratamiento a largo plazo y la calidad de vida de los supervivientes del cáncer, la Sociedad Americana del Cáncer convocó a un grupo de expertos en nutrición, actividad física y supervivencia para identificar las mejores prácticas en materia de nutrición y actividades físicas después del tratamiento del cáncer. Un grupo de médicos publicó sus conclusiones en CA: A Cancer Journal for Clinicians. Algunos de los resultados más destacados en relación con la actividad física para los supervivientes de cáncer son los siguientes
- Durante al menos unos meses después de la quimioterapia, o si le han dicho que su recuento de glóbulos blancos es bajo, evite los gimnasios públicos y las piscinas públicas, donde las bacterias y los virus pueden recogerse fácilmente en el equipo o en el agua de la piscina.
- Si se siente fatigado, intente hacer al menos 10 minutos de ejercicio ligero, pero evite excederse o llegar al punto de agotamiento. Algunos días te sentirás mejor que otros. Si puede, alargue el tiempo en esos días. Esto puede ayudar a mejorar la fatiga de algunos supervivientes.
- Si tiene una reacción cutánea a la radiación, o ha completado recientemente la radioterapia, trate de evitar la exposición al cloro en una piscina o demasiado sol por el ejercicio al aire libre.
- Si tienes dolor de nervios (neuropatía) u hormigueo en las manos o los pies, puedes sentirte desequilibrado. En este caso, te conviene montar en una bicicleta estática o caminar en una cinta en la que puedas sujetarte.
Consejos para la transición a un estilo de vida activo
Cuando piense que la actividad física es divertida, pero también un paso necesario para mantenerse sano y reducir el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer, le resultará mucho más fácil comprometerse con un plan de ejercicios. También le entusiasmará más el ejercicio si lo disfruta. Especialmente en sus primeros días como superviviente de cáncer, cualquier actividad es útil. Sacar a pasear al perro, caminar por el parque con un amigo, dar un paseo en bicicleta, incluso bailar en el salón con sus nietos cuenta como ejercicio. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda a los supervivientes de cáncer que empiecen una nueva rutina de ejercicios con calma, que elijan actividades que les gusten y que se propongan hacer ejercicio durante al menos 150 minutos a la semana.
Puedes dividir ese tiempo en intervalos manejables. En lugar de ir al gimnasio durante 30 minutos un día, hacer ejercicio en casa durante tres periodos de 10 minutos es igual de eficaz. A menudo es más manejable hacer pausas de ejercicio cortas y frecuentes que comprometerse con una sesión larga. Además, si su médico le ha indicado que realice tanto ejercicios de fortalecimiento (como levantar pesas) como ejercicios cardiovasculares (como caminar o correr), puede alternar ambos tipos de ejercicio. Esto no sólo ayudará a su cuerpo a recuperarse entre los entrenamientos, sino que también le ayudará a mantenerse más interesado en su rutina de ejercicios.
Cuando aprenda a aceptar el ejercicio como algo que tal vez no era posible durante el tratamiento del cáncer, pero que se le ha permitido hacer como superviviente, aprenderá a apreciar más la vida porque se sentirá mejor. Con el tiempo, el ejercicio puede volver a ser una parte natural y agradable de su rutina diaria.