Opciones de tratamiento del cáncer de labio y de boca
Las personas con cáncer oral temprano pueden ser tratadas con cirugía y/o radioterapia. Las personas con cáncer oral avanzado pueden necesitar una combinación de tratamientos, ya que es probable que el cáncer se encuentre en el sistema linfático de todo el cuerpo. La elección de los regímenes de tratamiento del cáncer depende principalmente de su estado de salud general, de la zona de la boca o la garganta en la que comenzó el cáncer, del tamaño del tumor y de si el cáncer se ha extendido.
Cirugía
La cirugía para extirpar el tumor en la boca o la garganta es un tratamiento común para el cáncer oral y a menudo se incluye en algún momento del proceso de tratamiento del cáncer oral. A veces el cirujano también extirpa los ganglios linfáticos del cuello. También se pueden extirpar otros tejidos de la boca y el cuello. La cirugía puede realizarse sola o en combinación con otras terapias.
La cirugía para extirpar un tumor pequeño en la boca puede no causar ningún problema duradero. Sin embargo, en el caso de un tumor más grande, es posible que el cirujano tenga que extirpar parte del paladar, la lengua o la mandíbula, y esto puede cambiar la capacidad del paciente para masticar, tragar o hablar. Además, esto puede cambiar el aspecto o la estructura de la cara. El paciente puede someterse a una cirugía reconstructiva o plástica para reconstruir los huesos o tejidos que se hayan extraído de la boca.
Además, la cirugía puede hacer que los tejidos de la cara se hinchen. Esta hinchazón suele desaparecer en unas semanas; sin embargo, la extirpación de los ganglios linfáticos puede provocar una hinchazón que dure más tiempo.
La radioterapia
La radioterapia utiliza rayos de alta energía para eliminar las células cancerosas y puede utilizarse para tratar la zona en la que el paciente está afectado por el cáncer oral. Este tipo de tratamiento se centra en tratar la(s) zona(s) específica(s) donde se ha detectado el cáncer. La radioterapia es una opción que se utiliza en el caso de tumores pequeños, en personas que no pueden someterse a una intervención quirúrgica, antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, o después de la cirugía para destruir las células cancerosas que puedan quedar en la zona.
- Radioterapia externa - La forma más habitual de administrar la radiación para el cáncer de labio y de boca es enfocar un haz de radiación desde una máquina situada fuera del cuerpo. Esto se conoce como radioterapia externa. Algunos centros de tratamiento del cáncer ofrecen la IMRT, que utiliza un ordenador para enfocar más estrechamente el tumor oral y reducir el daño al tejido sano. Puede acudir al hospital o a la clínica una o dos veces al día, generalmente 5 días a la semana durante varias semanas. Cada tratamiento dura sólo unos minutos.
- Braquiterapia - La braquiterapia, también conocida como radiación interna o intersticial, es la radiación que se administra directamente en el cáncer o cerca de él. La radiación procede de material radiactivo en semillas, cables o tubos colocados directamente en el tejido de la boca o la garganta. Dado que los métodos de radiación externa son ahora muy precisos, el tratamiento del cáncer de labio y de boca con braquiterapia no es muy frecuente. Si se utiliza este método, los pacientes pueden tener que permanecer en el hospital durante varios días. Por lo general, el material radiactivo se retira antes de volver a casa.
Quimioterapia
La quimioterapia utiliza fármacos para eliminar las células cancerosas. Los fármacos de quimioterapia que tratan el cáncer oral suelen administrarse por vía intravenosa, y los fármacos entran en el torrente sanguíneo y viajan por todo el cuerpo. Puede recibir la quimioterapia de forma ambulatoria en un centro oncológico como el nuestro.
Algunos pacientes pueden necesitar un régimen de tratamiento que incluya tanto quimioterapia como radioterapia. Para algunos pacientes, los dos tratamientos pueden alternarse a lo largo de la semana. Para otros, puede ser necesario completar un régimen por completo antes de comenzar el siguiente.
La quimioterapia y la radioterapia pueden provocar algunos de los mismos efectos secundarios, como dolor en la boca y las encías, sequedad bucal, infecciones y cambios en el gusto. Algunos fármacos contra el cáncer pueden causar sangrado en la boca y un dolor profundo que se siente como un dolor de muelas. Otros fármacos de quimioterapia pueden causar diarrea, daños en los riñones y entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies.
La quimioterapia también puede afectar a las células productoras de sangre de la médula ósea, dando lugar a recuentos bajos de células sanguíneas. Algunos efectos secundarios que pueden derivarse de esto podrían ser:
- Mayor riesgo de infecciones (debido al bajo recuento de glóbulos blancos)
- Moretones o hemorragias con mayor facilidad (debido a un recuento bajo de plaquetas)
- Fatiga (debido a un recuento bajo de glóbulos rojos)
Aunque algunos efectos secundarios pueden ser permanentes, la mayoría mejoran una vez que se ha interrumpido el tratamiento. Hay formas de prevenir o tratar muchos de los efectos secundarios de la quimioterapia, así que hable con su médico si está experimentando algún efecto secundario.
Terapia dirigida
Algunas personas con cáncer oral reciben un tipo de medicamento conocido como terapia dirigida. El cetuximab (Erbitux) fue la primera terapia dirigida aprobada para el cáncer oral. El cetuximab se une a las células cancerosas orales e interfiere en el crecimiento de las células cancerosas y en la propagación del cáncer. Puede recibir cetuximab por vía intravenosa una vez a la semana durante varias semanas en la consulta del médico. Puede administrarse junto con la radioterapia o la quimioterapia.
Fuentes: