Conservación de su historial médico personal
Cuando estaba en tratamiento contra el cáncer, visitar al médico semanalmente (a veces incluso con más frecuencia) era una parte rutinaria de su vida. Ahora que ya no tiene cáncer, es posible que tenga que visitar al médico con más frecuencia que otras personas que nunca han tenido una enfermedad grave. Cada vez que sale de la consulta del médico, se va con papeleo. Quizá se pregunte qué debe conservar, por qué y durante cuánto tiempo. Veamos con más detalle los documentos que componen su historial médico personal.
Resumen del tratamiento del cáncer: el historial médico más importante de un superviviente de cáncer
Un resumen de tratamiento es un documento que su oncólogo completó durante o poco después de que su tratamiento contra el cáncer terminara. En él se describe todo el tratamiento contra el cáncer que recibió, incluidas las cirugías, la quimioterapia, la radioterapia, etc. En este resumen debe figurar su diagnóstico exacto de cáncer y la fecha en que lo recibió, el estadio en que se encontraba el cáncer y cualquier otra información pertinente que figure en el informe patológico.
El resumen de su tratamiento debe incluir toda la información pertinente que pueda afectar a su salud en el futuro.
El resumen de su tratamiento contra el cáncer es muy importante.
Deberá compartirlo con su médico de cabecera y con cualquier otro médico que vea en el futuro. El resumen del tratamiento le garantiza un fácil acceso a su historial médico cuando lo necesite. Sin él, tendría que buscar usted mismo cada uno de los historiales, lo que podría ser difícil o incluso imposible.
Es posible que parte de la información de la hoja incluya términos médicos que usted no entienda, pero no pasa nada. Puede ser de gran ayuda para un médico en el futuro que tenga que atender el cáncer o cualquier otra enfermedad.
Otros registros médicos importantes que hay que conservar
Otros historiales médicos importantes que hay que conservar son:
- Planes de tratamiento para las enfermedades existentes
- Registros de citas anteriores (anotando qué médico vio en qué fecha)
- Registros de vacunación
- Facturas del hospital
- Informes de mamografías y otras pruebas de imagen
- Registros que detallen otras enfermedades importantes anteriores
- Medicamentos actuales e historial de medicación (incluyendo información sobre alergias o reacciones adversas a los medicamentos)
Es fundamental conservar copias de los historiales médicos importantes porque los médicos solo están obligados a conservarlos durante un periodo de tiempo limitado (que varía de un estado a otro). Incluso cuando los pacientes necesitan los historiales que sus médicos aún conservan, se enfrentan a importantes tasas y dificultades para acceder a ellos, señala un informe de 2018 de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos dirigido al Congreso.
Seguimiento de su historial médico
Si bien la mayoría de los proveedores de atención médica mantienen registros médicos electrónicos (EMR) de cada uno de sus pacientes, es inteligente llevar un registro de sus propios registros también, en lugar de confiar en sus proveedores para hacerlo. Los registros médicos electrónicos son tan completos y precisos como los datos que alguien introduce en ellos. Los proveedores no son perfectos. A menudo tienen prisa. Es muy posible que se omita información pertinente sin querer.
Si se conecta a Internet, encontrará muchas "aplicaciones" de software que le ayudarán a organizar su historial médico. Tanto si quieres hacer un seguimiento digital con tu smartphone, ordenador personal o tableta, encontrarás muchas opciones entre las que elegir.En este artículo se mencionan 10 aplicaciones que puedes consultar para empezar. No cabe duda de que la tecnología existe. ¿Por qué no utilizarla?
Todos sabemos que los ordenadores se estropean y los teléfonos son robados. Si aún no lo ha hecho, solicite copias en papel de todos sus historiales médicos importantes (especialmente los relacionados con su tratamiento del cáncer). Lamina las páginas o colócalas en fundas de plástico para protegerlas, hazles agujeros, guárdalas en una carpeta, guárdala en un lugar seguro y de fácil acceso y llévala cada vez que te reúnas con un nuevo proveedor médico.
