Nutrición
Una buena nutrición es muy importante para todo el mundo, pero es vital para los pacientes sometidos a tratamiento contra el cáncer. Las personas que se alimentan bien son más capaces de hacer frente a los efectos secundarios del tratamiento. Una buena nutrición le ayuda a mantener su fuerza, a evitar que el tejido corporal se descomponga, a reconstruir los tejidos dañados por los tratamientos y a mantener las defensas contra las infecciones.
Las recomendaciones nutricionales son diferentes para los pacientes con cáncer. Normalmente, una dieta saludable consiste en los cuatro grupos básicos de alimentos: frutas y verduras, panes y cereales integrales, productos lácteos y cantidades moderadas de carne u otras fuentes de proteínas. Como parte de una dieta saludable, se aconseja reducir las grasas, el azúcar, el alcohol y la sal.
Las recomendaciones para los pacientes con cáncer se centran en reforzar su fuerza, evitar la pérdida de peso y obtener las proteínas suficientes que su cuerpo necesita para ayudarle a soportar los efectos del cáncer y de los tratamientos. Algunos alimentos pueden estar restringidos en determinados momentos debido a los efectos secundarios durante el tratamiento.
La mayoría de los pacientes tienen pocos o ningún efecto secundario relacionado con la alimentación. Cuando los tienen, suelen ser leves, pueden durar unos días y desaparecer hasta el siguiente tratamiento. Es posible que modifiquen su dieta para excluir los alimentos que les crean más problemas durante el tratamiento. Las enfermeras de oncología le proporcionarán información durante el tratamiento que se ajuste a su situación.
Aquí tienes algunas sugerencias para mantener tu nutrición y evitar la pérdida de peso:
- Planifica con antelación. Tenga a mano alimentos que necesiten poca o ninguna preparación pero que sean ricos en proteínas y calorías. (Ejemplos: mantequilla de cacahuete, atún, pudines, helado, yogur, requesón, queso, huevos, leche entera, bebidas instantáneas para el desayuno, batidos, suplementos nutricionales (Ensure, Boost), cereales fríos o calientes, patatas, sopas de crema, etc.)
- Cocine con antelación y congele porciones del tamaño de una comida.
- Permita que su familia y amigos le ayuden a hacer la compra y a cocinar.
- Tome los medicamentos tal y como se los ha recetado su médico o enfermera/auxiliar médico para prevenir o modificar los efectos secundarios del tratamiento.
- Puede tomar un multivitamínico a diario (a menos que se lo prohíba el tipo de tratamiento que esté tomando) para asegurar las cantidades adecuadas de vitaminas en su dieta para las necesidades de su cuerpo. Pregunte a su oncólogo si esto es apropiado para usted.
- Coma ligeramente 1 o 2 horas antes y después de los tratamientos. Evite los alimentos picantes.
- Asegúrese de prevenir o tratar el estreñimiento o la diarrea, ya que ambos disminuirán su apetito.
- Coma sus comidas en un ambiente libre de estrés, libre de humo y limpio.
- Si las porciones le parecen demasiado grandes, intente comer porciones más pequeñas con más frecuencia (cada 2 horas mientras esté despierto).
- Beba al menos de 8 a 10 vasos de líquido de ocho onzas al día para evitar la deshidratación.
Recursos:
Sociedad Americana del Cáncer
- Sociedad Americana del Cáncer, Nutrición para pacientes con cáncer
- Dietista de guardia de la Sociedad Americana del Cáncer - 1.888.227.6333
Instituto Nacional del Cáncer