Recuento bajo de glóbulos rojos
La anemia es una disminución del número de glóbulos rojos (RBC). Como la quimioterapia destruye las células que crecen a gran velocidad, los glóbulos rojos suelen verse afectados. Los pacientes que reciben una combinación de radioterapia y quimioterapia corren un mayor riesgo de sufrir anemia. Una parte importante de los glóbulos rojos es la hemoglobina, la parte que transporta el oxígeno por todo el cuerpo. Por lo tanto, cuando su hemoglobina es baja, los niveles de oxígeno disminuyen y su cuerpo tiene que trabajar más para compensar. El resultado final es que su cuerpo mostrará signos de estar muy cansado.
Los niveles normales de hemoglobina para las mujeres suelen estar en el rango de 11,8 a 15,5 gm/dL; para los hombres, el nivel normal es de 13,5 a 17,5 gm/dL. Mientras recibe la quimioterapia/radiación, su nivel de hemoglobina puede descender a niveles inferiores a los normales, por lo que su nivel de hemoglobina se comprobará periódicamente durante el curso de los tratamientos. Cada vez que su nivel de hemoglobina desciende por debajo de 12,0 gm/dL, se considera que está anémico.
Los signos y síntomas de la anemia incluyen:
- debilidad o fatiga
- mareos
- dolor de cabeza
- falta de aliento o dificultad para respirar
- dolor en el pecho o palpitaciones
- irritabilidad
- una sensación de pesadez en la parte superior de las piernas
- zumbidos en los oídos
- sensación de frío
¿Qué puedo hacer para prevenir la anemia?
Dado que los glóbulos rojos se destruyen como efecto secundario de la quimioterapia/radiación, no hay nada que pueda hacer específicamente para evitar que se produzca la anemia. La anemia suele provocar que se sienta débil y cansado; por lo tanto, es muy importante que cuando esté anémico intente evitar que su cuerpo se canse en exceso. Si no lo hace, puede enfermar. Entre las medidas específicas que debe tomar se incluyen:
Descansa todo lo que puedas para ahorrar energía.
- Duerme mucho.
- Evitar la actividad prolongada o extenuante.
- Toma el ritmo. Tómate periodos de descanso durante las actividades que te hagan sentir cansado. Si es necesario, haz pequeñas siestas a lo largo del día.
- Prioriza tus actividades para que tengas suficiente energía para las actividades importantes o las que más te gustan.
- Pide a tus amigos y familiares que te ayuden a preparar las comidas o a hacer las tareas cuando estés cansado.
Tenga cuidado para evitar lesiones si experimenta mareos.
- Cambie de posición lentamente, especialmente cuando pase de estar tumbado a estar de pie.
- Al levantarse de la cama, siéntese en un lado de la cama durante unos minutos antes de ponerse de pie.
Sigue una dieta equilibrada.
- Consume alimentos ricos en hierro, como las verduras de hoja verde, el hígado y las carnes rojas cocidas.
- Bebe mucho líquido.
- Evita la cafeína y las comidas copiosas a última hora del día si tienes problemas para dormir por la noche.
- Tome suplementos de hierro sólo si su oncólogo o su enfermera o asistente médico se lo han indicado.
¿Cuándo debo llamar a mi médico?
Llame a su médico inmediatamente si tiene uno o más de los siguientes síntomas:
- mareos
- falta de aliento o dificultad para respirar
- debilidad o fatiga excesiva
- palpitaciones o dolor en el pecho
¿Cómo se trata la anemia?
Dependiendo de la causa y la gravedad de la anemia, hay varias formas de tratarla. El médico puede indicarle que tome diariamente pastillas de hierro de venta libre o puede ordenar transfusiones de sangre.
Su médico también puede optar por ordenar inyecciones de un "factor de crecimiento" (Aranesp o Procrit). Estas sustancias actúan estimulando la producción de eritropoyetina del organismo. Se trata de un importante factor de crecimiento utilizado en pacientes con cáncer que estimula el crecimiento de los glóbulos rojos. Al aumentar la producción de glóbulos rojos del organismo, este factor de crecimiento puede reducir el riesgo de anemia y también puede disminuir el número de transfusiones de sangre que pueden ser necesarias durante el tratamiento.