Terapia dirigida al cáncer de mama
¿Por qué se utiliza la terapia dirigida para el cáncer de mama?
La quimioterapia ataca los centros de trabajo de todas las células del organismo, dañando tanto a las células cancerosas como a las sanas. Las terapias dirigidas pueden limitar el daño a las células sanas y ayudar a destruir o ralentizar el crecimiento de las células cancerosas atacando vías de crecimiento específicas dentro de los cánceres. A menudo, los pacientes experimentan menos toxicidades con las terapias dirigidas. Esto suele reducir la cantidad de efectos secundarios que puede experimentar un paciente. Dicho esto, existen efectos secundarios específicos de la terapia dirigida que su médico especialista en cáncer de mama podrá explicarle.
El cáncer de mama puede tener muchas características diferentes, lo que significa que no todas las pacientes con cáncer de mama son aptas para las terapias dirigidas disponibles. Además, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) afirma que los estudios demuestran que no todos los tumores tienen las mismas dianas, por lo que el mismo tratamiento dirigido no funciona para todo el mundo. Si se administran terapias dirigidas, pueden administrarse además de otra forma de tratamiento del cáncer de mama, como la quimioterapia, la radioterapia o la terapia hormonal.
Tipos de terapia dirigida utilizados para el cáncer de mama
Existen dos tipos principales de terapia dirigida:
- Los anticuerpos monoclonales bloquean una diana específica en el exterior de las células cancerosas.
- Los fármacos de moléculas pequeñas pueden bloquear el proceso que ayuda a las células cancerosas a multiplicarse y propagarse.
Los fármacos utilizados en la terapia dirigida se han desarrollado para dirigirse a cambios celulares específicos. Por lo tanto, los fármacos que se administran a las pacientes suelen basarse en su estado hormonal específico y en el tipo de cáncer de mama. A continuación se explican los distintos tipos de terapias dirigidas que un oncólogo puede elegir para utilizar si se ha identificado una que sea adecuada para el tipo de cáncer de mama.
Los fármacos utilizados en la terapia dirigida se han desarrollado para dirigirse a cambios celulares específicos. Por lo tanto, los fármacos que se administran a las pacientes suelen basarse en su estado hormonal específico y en su tipo de cáncer de mama. Las pacientes que pueden beneficiarse de la terapia dirigida podrían recibir uno de los siguientes:
Terapia dirigida para el cáncer de mama HER2 positivo
En el caso de tumores HER2 positivos, a menudo se administra una terapia dirigida con anticuerpos contra HER2 para bloquear la acción de la vía de crecimiento de HER2 que estimula el crecimiento de las células de cáncer de mama HER2 positivo. Por ejemplo, la terapia dirigida puede bloquear la acción de una proteína anormal (como HER2) que estimula el crecimiento de las células del cáncer de mama.(Más información sobre HER2).
Trastuzumab (Herceptin®), lapatinib (TYKERB®), pertuzumab (Perjeta), ado-trastuzumab (Kadcyla) y neratinib (Nerlynx) son terapias dirigidas contra el HER2 que pueden recomendarse para tratar el cáncer de mama HER2 positivo. Los médicos suelen prescribir estos medicamentos junto con quimioterapia, radioterapia u otros tratamientos.
Terapia dirigida para el cáncer de mama con receptores hormonales positivos
Si su cáncer de mama tiene receptores hormonales positivos, el tratamiento suele comenzar con terapia hormonal. Se han desarrollado determinados fármacos de terapia dirigida para ayudar a que la terapia hormonal sea aún más eficaz. Más información sobre el cáncer de mama con receptores hormonales positivos.
Everolimus (Afinitor), bevacizumab (Avastin), palbociclib (Ibrance), ribociclib (Kisqali), abemaciclib (Verzenio) son terapias dirigidas que pueden recomendarse para tratar el cáncer de mama con receptores hormonales positivos.
Terapia dirigida a mujeres con mutaciones en el gen BRCA
A las pacientes con síndrome de cáncer de mama hereditario causado por cambios genéticos hereditarios en BRCA1 y BRCA2 se les tratará el cáncer con un tipo de fármaco conocido como inhibidor de PARP. El olaparib (Lynparza) es el principal fármaco de terapia dirigida utilizado para tratar el cáncer de mama causado por mutaciones genéticas. Más información sobre las pruebas y el asesoramiento genéticos.
Efectos secundarios de la terapia dirigida en el tratamiento del cáncer de mama
No todas las personas que se someten a la terapia dirigida contra el cáncer de mama experimentan efectos secundarios. Además, la gravedad de los efectos secundarios puede variar en función de la persona y de los fármacos utilizados.
En el caso de los que experimentan efectos secundarios, la mayoría desaparecerán con el tiempo una vez finalizado el tratamiento y recuperadas las células sanas. De nuevo, el tiempo que se tarda en superar los efectos secundarios varía de una persona a otra. En este momento, se desconoce la duración de los efectos secundarios.
Algunos de los efectos secundarios más frecuentes de la terapia dirigida pueden ser los siguientes
- Presión arterial alta
- Problemas de sangrado o coagulación
- Curación lenta de las heridas
- Daño al corazón
- Reacciones autoinmunes
- Hinchazón (especialmente alrededor de los ojos)
Algunos pacientes también pueden experimentar problemas cutáneos debido al tratamiento de terapia dirigida. Los problemas de la piel pueden incluir:
- Erupción o cambios en la piel que se desarrollan lentamente a lo largo de días o semanas. Pueden incluir sensibilidad al sol (fotosensibilidad), picor, piel seca, síndrome mano-pie y cutículas enrojecidas y doloridas.
- Cambios en el crecimiento del cabello, como cabello fino, seco, quebradizo o incluso rizado. Algunas personas pueden experimentar calvicie o pérdida completa del pelo del cuero cabelludo debido al uso prolongado de fármacos de terapia dirigida. En la mayoría de los hombres y mujeres, el vello facial puede crecer más rápido de lo habitual. Sin embargo, en algunos hombres, el crecimiento del vello facial puede ralentizarse.
- Los cambios en el color del pelo o de la piel pueden incluir que la piel o el pelo adquieran un color amarillento durante el tratamiento. En algunos casos, el pelo o la piel pueden oscurecerse.
- Cambios en y alrededor de los ojos, que pueden incluir ardor, sequedad y enrojecimiento. Los párpados pueden enrojecerse, volverse sensibles e hincharse. También pueden formarse costras en las pestañas.
Otros efectos secundarios de la terapia dirigida que imitan los efectos secundarios de la quimioterapia estándar pueden ser:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea o estreñimiento
- Llagas en la boca
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Pérdida de cabello
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